En nuestra labor por brindar espacios vibrantes, modernos y respetuoso con los territorios, hemos evocado nuevamente la imponente arquitectura tradicional antioqueña, una forma sencilla de mantener y promover el patrimonial regional. Especialmente las expresiones de arquitectura y urbanismo estructuradas durante el fenómeno de la colonización antioqueña, un proceso de conformación política, social y cultural, que tuvo lugar durante casi dos siglos en otros territorios aledaños al departamento.
Como consecuencia de esta dinámica de poblamiento, se tiene como resultado la fundación de más de un centenar de pueblos, cuyas manifestaciones socio espaciales son tan particulares que se han convertido en patrimonio nacional, reconocido por la Unesco. Entre los que destacan viviendas con inmensos corredores, una arquitectura típica de origen español, que hoy revivimos como una extensión del pasado que nos transporta con calidez y frescura a nuevas aventuras.
La casa corredor es una expresión total de la familiaridad antioqueña, que transmite una experiencia de calma y disfrute de la naturaleza, al estar sustentada bajo espacios amplios y altos, con contrastes de luz y enlaces al exterior, rodeado de vegetación y texturas. En este tipo de casos los corredores se comportan como complejo microurbano con galerías que nos transportan a diversas estancias del hogar.
En Monte Horeb Jardín Campestre nos preocupamos por mantener la diversidad cultural de los territorios que impactamos, recrear con fidelidad y amor espacios armónicos en los cuales disfrutar con tus seres queridos.
