Estamos ante un panorama de incertidumbre a nivel mundial, todas las economías del mundo reflejan una lucha contra la creciente inflación, producto de los rezagos de la pandemia y la guerra Rusia – Ucrania, que ha afectado el consumo local y nacional. Ante esta gran crisis surge, como un activo rentable, seguro y de bajo riesgo, la inversión inmobiliaria, una alternativa potencialmente lucrativa con oportunidades de ganancias en el mediano y largo plazo.
La inversión en bienes raíces se considera una opción adecuada para resguardar y hacer crecer tu patrimonio familiar, obtener una fuente de ingreso o invertir en un activo con alta valorización. Ello siempre y cuando se tome una elección correcta, procurando obtener un buen rendimiento, bien sea a través de la valorización de la propiedad o por medio del arriendo de la misma. Siendo la primera una tendencia común en Colombia, con un alto potencial si se compra en sectores con proyectos de desarrollo a mediano o largo plazo, que impacten en aumento en la calidad de vida del territorio y en las actividades mercantiles a nivel nacional.
El Suroeste antioqueño, no solo es una tierra de gran tradición cultural e histórica, también comprende una extensa zona de alta montaña, con muchos pisos térmicos que permiten el cultivo de diversos tipos de productos, entre ellos el café, una insignia del área. Así mismo es una puerta al eje cafetero, un importante sector de desarrollo económico y turístico del país. Sumado a ello la apertura de las mega obras pacífico 1, 2 y 3, una oportunidad que permitiría dinamizar la industria nacional y local, al conectar los departamentos del Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño y Antioquia. Una ruta directa no solo a los principales puertos del país, sino al océano pacífico, el mayor medio de circulación de bienes, servicios y capitales entre la cultura oriental y occidental.
Es por esta multiplicidad de factores que se perfila como una región con un gran potencial, no solo de valorización inmobiliaria, sino de desarrollo y competitividad comercial. Que desde ya está visibilizando los frutos de este escenario, a través del fortalecimiento de la infraestructura y el fomento del emprendimiento en sectores, como el turístico, el agroindustrial, el manufacturero y de eventos.
Un gran ejemplo de ello es el municipio de Jardín, un icono de la tradición antioqueña, que se ha transformado en un destino imperdible para todo turista nacional e internacional. El cual, hoy goza de bienestar social y una buena estabilidad financiera, solventada gracias a una enorme variedad de oferta turística, empresarial y gastronómica.
Como reitera José Duque, director comercial del proyecto Monte Horeb Jardín Campestre, una marca de parcelaciones que le ha apostado a desarrollar el primer proyecto de alto nivel en Jardín Antioquia, ubicado a tan solo 3.5 km del casco urbano, “Hemos detectado a partir de un minucioso análisis del mercado el gran potencial del territorio. Invertir en el suroeste antioqueño, en especial Jardín, generará un exponencial retorno de tu capital a largo plazo”.
